Franco y su pediatra, Dra. Paula Dal Din
Cuando Cecilia, la mamá de Franco, me pidió que escribiera algo sobre su historia clínica, lo primero que me vino a la mente fue la sonrisa tierna y contagiosa que Fran me regala con cada visita.
Conozco a Franco desde su nacimiento y nos empapamos junto con sus padres, de las características que nos llevaron a estudiar y diagnosticar muy tempranamente el síndrome de Rubinstein-taybi. Incorporamos la bibliografía llena de estadísticas y prevalencias y nos dispusimos, tácitamente, a esperar como se cumplirían los pronósticos publicados.
Pero Franco no se dio por enterado de nuestras preocupaciones y comenzó a andar por la vida según su impulso, su propia fuerza interior.
Tuve el placer y el honor de acompañarlo en su crecimiento y desarrollo, ahora encarando la etapa puberal, que trae cambios en sus comportamientos y humores, lo que nos plantea nuevos desafíos que, seguramente, favorecerán su independencia, siempre con una sonrisa, porque Franco es así, cariñoso, alegre, expansivo…
Luego de 11 años, puedo asegurar que me enseñó todo sobre él; su individualidad, sus capacidades y fortalezas y a despojarme de los prejuicios que trae muchas veces aparejado un diagnóstico, que nos tienta a encasillar nuestro pensamiento y desdibujar al individuo. Franco memostró un camino distinto, me provocó ampliar mi mirada, me hizo crecer como pediatra y como persona…por eso le estaré siempre agradecida y espero acompañarlo hasta su adultez, conservando como un tesoro lo que siempre trae consigo, alegría, caricias y muy buena onda!
Por la Dra.Paula Dal Din
Médica Pediatra
MN 88833
Gracias Paula por tus hermosas palabras para Franco y toda nuestra familia, como vos bien decís su alegría nos contagia a todos.
Gracias por seguir su evolución con tanto amor